Los desafíos de los
procesos de integración en Américas no están dirigidos únicamente a mantener la
cohesión a nivel interno sino también a mantener una estretegia común en su relacionamiento
con otros bloques regionales. Es así que ante la imposibilidad de encontrar
posiciones comunes, ello conduce a algunos países miembros a buscar ventajas
inmediatas con tratados bilaterales con otros países dejando de lado
posibilidades reales de una estrategia a largo plazo como bloque regional.Esta
es la situación actual en la que se encuentra enfrascada la Comunidad Andina de
Naciones. Si bien la decisión 667, establece que los países miembros de la CAN
negociarán de manera conjunta con la Unión Europea, es decir, de bloque a
bloque, un acuerdo integral que abarque el intercambio comercial, diálogo
político y de cooperación. La ausencia de posiciones conjuntas andinas en el
marco de las negociaciones del pilar comercial, específicamente en los
subgrupos de comercio y desarrollo sostenible y propiedad intelectual han
impedido reanudar la negociación que habían comenzado en septiembre de 2007.
La posición del gobierno
de Bolivia en este sentido es la petición de nulidad de la Decisión 689, que se
logró con la aprobación de Perú, Ecuador y Colombia con la disidencia de
Bolivia. En ésta se modifica la Decisión 486, que trata sobre el régimen común
de propiedad industrial. Asimismo solicita el cumplimiento de la Decisión 598,
que obliga a mantener informada a la Comisión de la CAN sobre los acuerdos
bilaterales de los miembros para constatar que no se afecta las sensibilidades
comerciales de los otros países.
Bolivia tiene una larga
historia en materia de cooperación al desarrollo. Desde mediados de la década
del 50 recibe aportes alimentarios y con los años ha aumentado el número de
organismos que colaboran para paliar la pobreza, la desnutrición, las
necesidades de educación, salud y saneamiento. Destacan las agencias
gubernamentales y organismos de iglesia, como Cáritas y la Obra Filantrópica de
Ayuda Social Adventista, OFASA. Es difícil identificar los que apoyan
actividades dirigidas a las mujeres por el carácter de intermediarias de muchas
de sus organizaciones.
algunos organismos apoyan
las actividades de ONG especializadas en el trabajo con mujeres y otros
gestionan directamente proyectos para y con mujeres. Entre ellos algunos
organismos del sistema de Naciones Unidas. UNICEF ha apoyado numerosas
actividades y ejecutado varios programas, entre ellos, Mujer en el Desarrollo y
Mujer, Educación y Vida. La Organización Panamericana de la Salud lleva a cabo
el programa Mujer, Salud y Desarrollo, y el Fondo de Naciones Unidas para
Actividades de Población, acciones en salud reproductiva.
La Comisión Interamericana
de Mujeres, CIM, también ha impulsado actividades en esta área.
El 26 de mayo de 1969
suscribieron el Acuerdo de Cartagena Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Ecuador.
El Acuerdo de Cartagena fue ratificado en Bolivia mediante Decreto Ley 08995
del 6 de noviembre de 1969, durante el gobierno del general Ovando.
El proceso de integración
inicialmente conocido con el nombre de Pacto Andino,organización subregional
con personalidad jurídica más adelante adoptará el nombre de Comunidad Andina
de Naciones a través del Pacto de Trujillo de 19 marzo 1996. El proceso de
integración andino desde sus inicios ha pasado por severas crisis a causa del
alejamiento de países miembros como Chile y la república Bolivariana de
Venezuela y por un tiempo de Perú. Las desaveniencias entre sus miembros
giraron entorno a la política económica del organismo regional. Así fue que si
bien Venezuela formó parte de la preparación del tratado, no se adherió hasta
el 13 de febrero de 1973, aduciendo su ingreso tardío a que los costos de
producción y de salarios no lo hacían competitivo par una zona de libre
comercio. Para más tarde, el 22 de abril de 2006, poner a conocimiento de la
Comisión de la Comunidad Andina la denuncia según lo previsto en el artículo
135 del acuerdo y con ello su retiro.
El camino elegido
inicialmente por la comunidad Andina de Naciones se basó en el principio de
sustitución de las importaciones. Es decir que con subvenciones estatales debía
fortalecerse los productos industriales y reemplazar la importación de bienes.
Esto condujo a la salida de Chile en el año 1976, el 30 de octubre, cuyo
gobierno sostenía la necesidad de adoptar una política económica liberal. En
1987 se logró reencaminar el acuerdo de integración subregional CAN a través de
la suscripción del protocolo de Quito. Con ello quedó claro que la política
económica proteccionista no era la adecuada para alcanzar una economía
competitiva. Por esta razón se reencausó el proceso de integración hacia un
“Regionalismo abierto”.
El acuerdo subregional
sufrió una severa crisis en 1992, cuando Perú se apartó de éste hasta el 31.12
de 1993 asumiendo el status de observador (Decisión 321). Recién en 1994 se
llegó a un acuerdo con el objetivo que de manera gradual Perú pueda integrarse
a la zona de libre comercio establecida entre los demás miembros en el año
1993.
El surgimiento de nuevas
condiciones internacionales rumbo a la formación de bloques económicos y en
especial el origen del Mercosur hicieron necesario una reforma del acuerdo
subregional de integración de los países andinos. Es así que a partir del acto
de trujillo del 10 de marzo de 1996 se renovó el sistema institucional en
especial debería mejorar la cooperación entre sus órganos.
A partir de esta reforma
institucional es que se puede considerar el paso de la Comunidad Andina de
Naciones como un organización internacional intergubernamental a una
organización internacional con elementos de supranacionalidad al permitirse
adoptar decisiones por mayoría y la aplicabilidad directa de sus decisiones en
el ordenamiento interno.
El Estado Plurinacional de
Bolivia mantiene el curso de apoyo a la integración regional que se constituye
en una constante el la historia internacional boliviana desde la creación de
los organizaciones regionales de larga data y del denominado subregionalismo,
particular de América Latina. Por su ubicación geográfica y singular estado de
mediterraneidad, Bolivia se constituye en el país de enlace por excelencia entre
los distintos esfuerzos latinoamericanos de integración. Esta voluntad
integracionista se manifiesta es su membrecía plena en la Organización Mundial
de Comercio (OMC), en la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y de la Unión de
Naciones Suramericanas (UNASUR). Además de ser miembro asociado del Mercado
Común del Sur (MERCOSUR), Bolivia tiene carácter de observador en las
negociaciones de tratado de libre comercio entre Estados Unidos y los países de
Colombia, Ecuador y Perú respectivamente.
Actualmente la Unión
Europea otorga a Bolivia un estatus preferencial comercial por el que las
exportaciones de Bolivia al bloque europeo en 2008 llegaron a 418 millones de
dólares y en 2009 se incrementaron a 482 millones (15,27 por ciento más).
Estados Unidos declinó en seguir otorgando a Bolivia de este estatus
preferencial.
Bolivia persigue
adicionalmente una apertura de participación a otras formas alternativas de
organización regional como es el caso de la Alianza Bolivariana para los
pueblos de nuestra América (ALBA), que si bien no tienen aun consolidación
instituticional al requerir de ratificación mediante tratado internacional en
el parlamento; no obstante a ello reviste de cierto impacto transnacional,
especialmente en materia de programas de educación y salud. La república
boliviariana de Venezuela se constituye en este marco en el socio comercial
principal de Bolivia, otorgando así un crédito de 100 millones de dólares y una
donación de 30 millones de dólares desde lo que hace a la participación
boliviana del 2006 al 2009 en este esfuerzo no limítrofe de integración.
El rol estratégico de
Bolivia dentro de los procesos de integración se encuentra todavía sin lugar a
dudas en la relación comercial y política con la Comunidad Andina de Naciones
tanto por cuestiones de infraestructura como de inversiones. Exportando a este
organismo regional principalmente los productos de aceites crudos de petróleo o
de minerales bituminosos, tortas del aceite de soya y el aceite de soya en
bruto, evidenciando con ello la poca diversificación productiva. Lo mismo pasa
con la exportación de Bolivia hacia el MERCOSUR que se concentra en el gas
natural.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario