martes, 10 de noviembre de 2015

ORGANISMOS INTERNACIONALES Y REGIONALES


Los desafíos de los procesos de integración en Américas no están dirigidos únicamente a mantener la cohesión a nivel interno sino también a mantener una estretegia común en su relacionamiento con otros bloques regionales. Es así que ante la imposibilidad de encontrar posiciones comunes, ello conduce a algunos países miembros a buscar ventajas inmediatas con tratados bilaterales con otros países dejando de lado posibilidades reales de una estrategia a largo plazo como bloque regional.Esta es la situación actual en la que se encuentra enfrascada la Comunidad Andina de Naciones. Si bien la decisión 667, establece que los países miembros de la CAN negociarán de manera conjunta con la Unión Europea, es decir, de bloque a bloque, un acuerdo integral que abarque el intercambio comercial, diálogo político y de cooperación. La ausencia de posiciones conjuntas andinas en el marco de las negociaciones del pilar comercial, específicamente en los subgrupos de comercio y desarrollo sostenible y propiedad intelectual han impedido reanudar la negociación que habían comenzado en septiembre de 2007.

La posición del gobierno de Bolivia en este sentido es la petición de nulidad de la Decisión 689, que se logró con la aprobación de Perú, Ecuador y Colombia con la disidencia de Bolivia. En ésta se modifica la Decisión 486, que trata sobre el régimen común de propiedad industrial. Asimismo solicita el cumplimiento de la Decisión 598, que obliga a mantener informada a la Comisión de la CAN sobre los acuerdos bilaterales de los miembros para constatar que no se afecta las sensibilidades comerciales de los otros países.  
Bolivia tiene una larga historia en materia de cooperación al desarrollo. Desde mediados de la década del 50 recibe aportes alimentarios y con los años ha aumentado el número de organismos que colaboran para paliar la pobreza, la desnutrición, las necesidades de educación, salud y saneamiento. Destacan las agencias gubernamentales y organismos de iglesia, como Cáritas y la Obra Filantrópica de Ayuda Social Adventista, OFASA. Es difícil identificar los que apoyan actividades dirigidas a las mujeres por el carácter de intermediarias de muchas de sus organizaciones.
algunos organismos apoyan las actividades de ONG especializadas en el trabajo con mujeres y otros gestionan directamente proyectos para y con mujeres. Entre ellos algunos organismos del sistema de Naciones Unidas. UNICEF ha apoyado numerosas actividades y ejecutado varios programas, entre ellos, Mujer en el Desarrollo y Mujer, Educación y Vida. La Organización Panamericana de la Salud lleva a cabo el programa Mujer, Salud y Desarrollo, y el Fondo de Naciones Unidas para Actividades de Población, acciones en salud reproductiva.
La Comisión Interamericana de Mujeres, CIM, también ha impulsado actividades en esta área.
El 26 de mayo de 1969 suscribieron el Acuerdo de Cartagena Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Ecuador. El Acuerdo de Cartagena fue ratificado en Bolivia mediante Decreto Ley 08995 del 6 de noviembre de 1969, durante el gobierno del general Ovando.
El proceso de integración inicialmente conocido con el nombre de Pacto Andino,organización subregional con personalidad jurídica más adelante adoptará el nombre de Comunidad Andina de Naciones a través del Pacto de Trujillo de 19 marzo 1996. El proceso de integración andino desde sus inicios ha pasado por severas crisis a causa del alejamiento de países miembros como Chile y la república Bolivariana de Venezuela y por un tiempo de Perú. Las desaveniencias entre sus miembros giraron entorno a la política económica del organismo regional. Así fue que si bien Venezuela formó parte de la preparación del tratado, no se adherió hasta el 13 de febrero de 1973, aduciendo su ingreso tardío a que los costos de producción y de salarios no lo hacían competitivo par una zona de libre comercio. Para más tarde, el 22 de abril de 2006, poner a conocimiento de la Comisión de la Comunidad Andina la denuncia según lo previsto en el artículo 135 del acuerdo y con ello su retiro.
El camino elegido inicialmente por la comunidad Andina de Naciones se basó en el principio de sustitución de las importaciones. Es decir que con subvenciones estatales debía fortalecerse los productos industriales y reemplazar la importación de bienes. Esto condujo a la salida de Chile en el año 1976, el 30 de octubre, cuyo gobierno sostenía la necesidad de adoptar una política económica liberal. En 1987 se logró reencaminar el acuerdo de integración subregional CAN a través de la suscripción del protocolo de Quito. Con ello quedó claro que la política económica proteccionista no era la adecuada para alcanzar una economía competitiva. Por esta razón se reencausó el proceso de integración hacia un “Regionalismo abierto”.
El acuerdo subregional sufrió una severa crisis en 1992, cuando Perú se apartó de éste hasta el 31.12 de 1993 asumiendo el status de observador (Decisión 321). Recién en 1994 se llegó a un acuerdo con el objetivo que de manera gradual Perú pueda integrarse a la zona de libre comercio establecida entre los demás miembros en el año 1993.
El surgimiento de nuevas condiciones internacionales rumbo a la formación de bloques económicos y en especial el origen del Mercosur hicieron necesario una reforma del acuerdo subregional de integración de los países andinos. Es así que a partir del acto de trujillo del 10 de marzo de 1996 se renovó el sistema institucional en especial debería mejorar la cooperación entre sus órganos.
A partir de esta reforma institucional es que se puede considerar el paso de la Comunidad Andina de Naciones como un organización internacional intergubernamental a una organización internacional con elementos de supranacionalidad al permitirse adoptar decisiones por mayoría y la aplicabilidad directa de sus decisiones en el ordenamiento interno.

El Estado Plurinacional de Bolivia mantiene el curso de apoyo a la integración regional que se constituye en una constante el la historia internacional boliviana desde la creación de los organizaciones regionales de larga data y del denominado subregionalismo, particular de América Latina. Por su ubicación geográfica y singular estado de mediterraneidad, Bolivia se constituye en el país de enlace por excelencia entre los distintos esfuerzos latinoamericanos de integración. Esta voluntad integracionista se manifiesta es su membrecía plena en la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Además de ser miembro asociado del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Bolivia tiene carácter de observador en las negociaciones de tratado de libre comercio entre Estados Unidos y los países de Colombia, Ecuador y Perú respectivamente.
Actualmente la Unión Europea otorga a Bolivia un estatus preferencial comercial por el que las exportaciones de Bolivia al bloque europeo en 2008 llegaron a 418 millones de dólares y en 2009 se incrementaron a 482 millones (15,27 por ciento más). Estados Unidos declinó en seguir otorgando a Bolivia de este estatus preferencial.
Bolivia persigue adicionalmente una apertura de participación a otras formas alternativas de organización regional como es el caso de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), que si bien no tienen aun consolidación instituticional al requerir de ratificación mediante tratado internacional en el parlamento; no obstante a ello reviste de cierto impacto transnacional, especialmente en materia de programas de educación y salud. La república boliviariana de Venezuela se constituye en este marco en el socio comercial principal de Bolivia, otorgando así un crédito de 100 millones de dólares y una donación de 30 millones de dólares desde lo que hace a la participación boliviana del 2006 al 2009 en este esfuerzo no limítrofe de integración.

El rol estratégico de Bolivia dentro de los procesos de integración se encuentra todavía sin lugar a dudas en la relación comercial y política con la Comunidad Andina de Naciones tanto por cuestiones de infraestructura como de inversiones. Exportando a este organismo regional principalmente los productos de aceites crudos de petróleo o de minerales bituminosos, tortas del aceite de soya y el aceite de soya en bruto, evidenciando con ello la poca diversificación productiva. Lo mismo pasa con la exportación de Bolivia hacia el MERCOSUR que se concentra en el gas natural.

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